UNA EXPERIENCIA ÚNICA

No todo el mundo tiene valor para echarse al mar en una pequeña canoa, pero los aficionados al kayak suelen ser gente aventurera para quienes la búsqueda de experiencias increíbles está muy por encima de sus miedos.

Cimeron Morrisey es una aficionada a los kayak y cuando aquella mañana quedó con sus amigos para dar una vuelta por la costa no imaginaba lo que le iba a pasar. Mientras remaban por la Bahía de Monterey, al sur de San Francisco, vieron un grupo de pájaros en la superficie que solo podían indicar una cosa: la presencia bancos de peces y, en consecuencia, de leones marinos. Animados por su espíritu aventurero, se acercaron un poco para ver a los animales más de cerca, sin imaginar lo que se iban a encontrar.

Y de pronto…

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